Dominio del Atlético en la primera parte y descontrol en la segunda
Tres penaltis y tres expulsiones en una segunda parte vibrante que se llevó el Atlético (2-1) gracias al acierto de Diego Costa
La eliminatoria se decidirá el próximo 27 de febrero en el Sánchez Pizjuán
CARLOS MUÑOZ DÍAZ (Getafe) | 01/02/2013
Tres penaltis, tres goles y tres expulsiones en apenas treinta y cinco minutos -los que van desde el 46′ al 81′- es la carta de presentación del partido de ida de semifinales de Copa del Rey entre Atlético y Sevilla. De un partido que pudo terminarse antes de llegar al descanso debido a las continuas oportunidades fallidas por parte del conjunto rojiblanco se paso a un encuentro trepidante y descontrolado. Al final, el marcador hizo justicia y el conjunto del «Cholo» Simeone se pone por delante en la eliminatoria.
Los primeros minutos del encuentro ofrecieron pases imprecisos por parte de los dos equipos, pero era el equipo madrileño el que comenzaba a tomar la manija del partido. El Sevilla no terminaba de asentarse y el Atlético se acercaba peligrosamente a la portería defendida por Beto mediante combinaciones al primer toque propias del Barcelona de Xavi, Iniesta o Busquets. Este dominio se vería reflejado a partir del minuto veinte. A las combinaciones al primer toque se les sumaban las oportunidades. Primero Gabi, después Koke y seguidamente Adrián y Diego Costa pudieron adelantar al Atlético y dejar la eliminatoria prácticamente sentenciada. Pero no fue así.
El Atlético desaprovechó dichas oportunidades y el Sevilla, desdibujado sobre el terreno de juego, sin apenas generar ocasiones y con Negredo totalmente desaparecido, se marchó al descanso con un empate que, en esos momentos, sabía a gloria bendita. Y no era para menos. El entramado defensivo formado por Kondogbia, Maduro y Medel no había logrado frenar el juego Atlético en el centro del campo, donde Arda Turan, Gabi o Adrián campaban a sus anchas y tejían jugadas dignas de admirar.
De esta manera, el guion marcado en los primeros cuarenta y cinco minutos se rompió en apenas unos segundos de segunda parte. Jesús Navas, a las primeras de cambio, conseguía poner en problemas a Courtois y sembrar la duda en el Vicente Calderón, aunque la misma se disiparía dos minutos después. Así, en el minuto 47, Diego Costa se internaba en el área desde la parte diestra y ganaba la partida por el balón a Spahic, que resbaló y rebaño el esférico con las manos. Penalti, segunda amarilla y expulsión. El partido se rompía.
El penalti había que meterlo y a Diego Costa no le tembló el pulso. Tenía que desquitarse de la ocasión fallada en la primera parte y lo hizo con total tranquilidad. El brasileño lanzó el balón raso y a la izquierda de Beto, que se lanzó al lado contrario y no pudo evitar observar como el conjunto local se adelantaba en el marcador. Aunque por poco tiempo, pues el Sevilla, con diez, despertó y Kondogbia, de lo mejor del Sevilla en los primeros cuarenta y cinco minutos, se erigió en el punto de referencia sevillista desde el momento en el que Maduro dejó el campo en favor del joven Botía.
Siete minutos después, en torno al 55′, Jesús Navas aprovechaba un hueco de la defensa atlético para brindar un pase precioso y preciso que dejaba a Negredo solo ante Courtois, El delantero vallecano picaba el balón por encima del portero belga con dirección portería. Pero Godín cortó el balón antes de que se introdujese, 1003 minutos después, en portería colchonero. Eso sí, con la mano. Ayza Gámez no lo dudó, señaló la pena máxima y expulsó a Godín. Desde los once metros Negredo no falló y dejaba el partido igualado.
El empate serviría al Sevilla para despejar sus ideas. Rakitic, tras unos excelentes regates en el centro del campo de Kondogbia, puso el miedo en el cuerpo con un latigazo desde fuera del área que pasó rozando el palo derecho de la portería de Courtois. Pero como el fútbol a veces es inexplicable, el dominio del Sevilla se esfumó cuando, de nuevo desde el lado derecho, el «Cebolla» Rodríguez se internaba en el área y Fernando Navarro, desde el suelo, tocó el balón mano. Nuevo penalti, pero esta vez amarilla para Fernando Navarro. Diego Costa sería el encargado de lanzar el penalti. Tampoco le tembló el pulso en esta segunda ocasión pues, aunque Beto adivinó las intenciones del delantero, el balón entró besando suavemente la cepa del poste. El Atlético se adelantaba de nuevo.
A partir de aquí el partido se estabilizó mientras el Atlético buscaba el gol de la tranquilidad y el Sevilla se dedicaba, sencillamente, a verlas venir. La posterior expulsión de Fernando Navarro en el 84′ tras una falta a Diego Costa en la frontal del área apenas generó nuevas oportunidades para el Atlético. Con nueve, y a falta de más de cinco minutos, Unai Emery quitó a Negredo y colocó a Coke en el extremo zurdo para frenar las acometidas de Juanfran y evitar una mayor ventaja del Atlético en la eliminatoria.
Una eliminatoria en la que todo queda por decidir. Un único gol del Sevilla en el Sánchez Pizjuán metería a los hispalenses en una nueva final. Un empate le vale al Atlético, que llegará con Falcao. Como diría el presidente del Córdoba CF, Carlos González, «la Copa, mola».